
Clases de baile para mayores bohumil hrabal
Bohumil hrabal goodreads
Los aficionados a ese tipo de narración discursiva de la Europa media que parece tratar de todo y de nada a la vez se alegrarán de saber que vuelve a publicarse Lecciones de baile para avanzados en edad, de Bohumil Hrabal. Breve resumen: “Hablando con un grupo de mujeres que toman el sol y que le recuerdan a sus amantes del pasado, este anciano roué cuenta la historia de su vida, o al menos se desahoga de las historias de toda una vida. Así nos enteramos de las conquistas amatorias (y de las humillaciones), de los escándalos privados y públicos, de las aventuras militares y de las disputas domésticas, de cómo eran las cosas “en los días de la monarquía” y de cómo han cambiado desde entonces. A medida que el libro avanza inquieto, y el tono cómico adquiere matices más oscuros, nos damos cuenta de que estamos escuchando a un hombre que habla tanto por desesperación como por exuberancia”. El libro es una frase épica, pero funciona; es una de esas historias que se leen de un tirón y luego se vuelven a releer para ver cuánto te perdiste la primera vez. Recomendado.
POEMAS 1962-2012 de Louise Glück
Rastrillo, borracho, esteta, chismoso, cuentista extraordinario: el narrador de la obra maestra de Bohumil Hrabal es todo esto y más. Hablando con un grupo de mujeres que toman el sol y que le recuerdan a sus amantes del pasado, este anciano roué cuenta la historia de su vida, o al menos se desprende de las historias de toda una vida. Así nos enteramos de las conquistas amatorias (y de las humillaciones), de los escándalos privados y públicos, de las aventuras militares y de las disputas domésticas, de cómo eran las cosas “en los días de la monarquía” y de cómo han cambiado desde entonces. A medida que el libro avanza inquieto, y el tono cómico adquiere matices más oscuros, nos damos cuenta de que estamos escuchando a un hombre que habla tanto por desesperación como por exuberancia.
Hrabal, uno de los grandes escritores checos del siglo XX, además de un empedernido frecuentador de los pubs y estadios de fútbol de Praga, desarrolló un método único que denominó “palavering”, por el que los personajes parlotean y soliloquizan con desenfreno. Esta asombrosa novela (que se desarrolla en una sola frase monumental), que es en parte una jactancia de borracho, en parte una confesión desgarradora, en parte un poema metafísico sobre la naturaleza del amor y del tiempo, demuestra por qué se ha ganado la admiración de escritores como Milan Kundera, John Banville y Louise Erdrich.
Irrwahn. Kurz. Christian Loidl actuando en el
El apasionado interlocutor que se adueña de las páginas del intenso monólogo-novela de Bohumil Hrabal, Lecciones de baile para avanzados en edad, es quizás uno de los narradores más absurdamente memorables que uno pueda desear conocer. Durante algo más de 100 páginas entretiene a un grupo de jóvenes que toman el sol, a las que hace partícipes de historias arrebatadoras -cuanto más altas, mejor- salpicadas de interminables asideros, divertimentos y comentarios. Aparte de las comas y los ocasionales signos de interrogación o exclamación, no hay verdaderos puntos suspensivos, ni siquiera al final de esta gloriosa escapada verbal de una sola frase.
La génesis de esta primera obra experimental se encuentra en una serie de textos que Hrabal transcribió en 1949, bajo la tutela de su tío Pepin, un cuentista empedernido que también aparecerá como personaje en las obras posteriores de su sobrino. Estos cuentos se reunieron originalmente en una colección titulada Los sufrimientos del viejo Werther que, como se vio, nunca se publicó. Pero, como sabe cualquier narrador decente en posesión de una mina de oro, ningún buen cuento se atreve a quedar sin contar. Así que estas historias fueron desmanteladas, literalmente cortadas y pegadas, reelaboradas y recicladas en la presente novela que fue publicada originalmente en 1964 – una de las diversas obras que Hrabal publicaría a principios de los años 60.
UN BAÑO EN UN ESTANQUE CON LLUVIA de George Saunders
Rastrillo, borracho, esteta, chismoso, cuentista extraordinario: el narrador de la obra maestra de Bohumil Hrabal es todo esto y más. Hablando con un grupo de mujeres que toman el sol y que le recuerdan a sus amantes del pasado, este anciano roué cuenta la historia de su vida, o al menos se desahoga de las historias de toda una vida. Thu
Esta pequeña novela puede descartarse de inmediato como un largo e interminable capítulo sobre las actividades corporales del libro de vida de un vagabundo sin sentido, un exhortador libidinoso, un cuentista senil. Y, en parte, uno puede tener razón al hacerlo. Si el desastre le ha golpeado debido a su prolongada exposición a la basura cutánea procesada y reprocesada en los medios de comunicación electrónicos e impresos, puede que no se deje engatusar ni por un segundo para destrozar esto, a su manera.Pero a pesar de mis reservas, me senté al lado del
Esta pequeña novela puede descartarse de inmediato como un largo e interminable capítulo sobre búsquedas corporales del libro de vida de un vagabundo sin sentido, un exhortador libidinoso, un cuentista senil. Y, en parte, uno puede tener razón al hacerlo. Si uno se ha visto afectado por la exposición prolongada a la basura cutánea procesada y reprocesada en los medios de comunicación electrónicos e impresos, es posible que no se deje engatusar ni siquiera por un segundo para destrozar esto, su camino.Pero a pesar de mis reservas, me senté junto a este parlanchín y escuché. Y mientras casaba los pensamientos con las palabras, las opiniones con el ridículo, el humor con el desplante y la malicia con la gravedad, todo ello dentro de una única e implacable frase que abarcaba 110 páginas, se me cayó la mandíbula; no sólo por su audacia para excitar obscenamente los sentidos de su oyente, sino también por la reserva de preocupación que se agitaba incansablemente bajo esta cursilería dolosa. ¿No? ¿No me creen? Escuche esto: